¿Nuestro destino está escrito en nuestro ADN? ¿Cuáles son los atributos de nuestro carácter? ¿Conocemos y podemos modificar nuestras señas de identidad? Destino, atributos, identidad… estas palabras podrían suscitar un debate interesante, ¿verdad? ¿Demasiado sesudo quizá? Vamos a procurar simplificarlo.
Cuando en mis años de B.U.P. estudiaba gramática y literatura en el colegio, el profesor nos explicaba lo que era un atributo de esta manera: «el atributo es una función sintáctica (o constituyente sintáctico) que forma el núcleo o parte esencial del llamado predicado nominal, formado…». Mejor no sigo.
Paradójicamente, complicarnos la vida es muy fácil. Nos empeñamos en hacerlo continuamente.
¿También a ti te explicaban la sintaxis de esta manera? No me extraña que nos gustase tan poco analizar oraciones y que me costase tanto entender el significado de las palabras.
En el libro tampoco estaba muy claro (ni ahora, en Wikipedia, no creas): «Atributo es la función sintáctica desempeñada por sintagmas, generalmente no verbales, que se predican de lo designado por algún segmento nominal u oracional».
Cómo me habría gustado que alguien me hubiera dicho algo como esto, por ejemplo: «el atributo es lo que caracteriza a algo o a alguien. Por ejemplo, este coche es lento; lento es el atributo de coche.
Los atributos de una cultura son su esencia, lo que la determina, sus señas de identidad.
Ikigai es una palabra que no tiene otra equivalente en ninguna lengua occidental. Necesitamos al menos una frase (sino páginas enteras) para acercarnos a su significado. Ikigai, como kodawari, aware, seijaku, shibumi, kikubari,… o tantas otras expresiones japonesas, constituyen parte del patrimonio inmaterial del país del sol naciente.
Unas con otras van mostrándonos su forma de entender la vida. Expresiones como esas que hemos escrito, son los atributos que determinan el alcance de una cultura que nos llama la atención, nos sorprende, nos atrae, nos emociona y nos simplifica la vida. Si, al menos los japoneses han sido capaces de hacerlo fácil.
Conocer los atributos del pueblo japonés puede ayudarnos a comprender y aceptar su forma de entender la vida. Y, por ende, la nuestra.
Y quizá nos proporcionen las claves que nos animen a emprender la búsqueda individual de un ideal que también dé sentido a nuestras vidas. Estos son algunos de los atributos que les caracterizan, los que determinan su personalidad:
- Los japoneses son serios, distantes y reservados.
- Nunca traicionarían sus principios.
- Procuran no defraudar a sus semejantes y conviven en comunidad respetando las normas sociales.
- Les gusta mantener sus cosas en orden y son escrupulosos con la higiene y la limpieza.
- Tienen un alto sentido del honor y del compromiso.
- Son perseverantes y disciplinados en el trabajo y con sus aficiones.
- Valoran y aprecian los detalles.
- Participan en la globalización sin perder un ápice de su identidad cultural, sus raíces, sus costumbres y tradiciones.
- Se readaptan y se reinventan, cada día, pero sin perder la compostura.
- Diferencian entre sabiduría y conocimiento.
- Hacen frente a la adversidad con disciplina, confiando en su capacidad de superación y en la fuerza de su nación.
- Son sensibles e inteligentes; amables y respetuosos;
- Practican la sencillez y la tolerancia.
- Veneran a sus mayores y aman la naturaleza.
- Prefieren la armonía a la perfección.
Si sientes la necesidad de encontrar el sentido de tu existencia y buscas alguien que te ayude y aliente en el camino, o simplemente deseas compartir tus dudas, escríbeme un email: guillermodevicente@ikigaicoach.es sin compromiso. Confío en poder acompañarte a descubrir tu ikigai compartiendo contigo herramientas útiles y sencillas que te servirán de guía.
Gracias!